LAT, Living Apart Together, la tendencia en pareja que consiste en estar separados pero juntos. Suena confuso pero es mucho más sencillo de lo que parece. Cada quien en su casa pero siendo una pareja (fiel).
Y es que cohabitar no asegura una relación exitosa, es más, a veces la relación de quienes eligen seguir esta nueva tendencia es más cercana que la de aquellos que se van por el modelo tradicional.
Las relaciones LAT son comunes en Europa entre personas jóvenes, sobre todo aquellas con educación universitaria, quienes han cohabitado previamente (con una pareja) o han estado casadas. En América Latina es cada vez más común aunque aún existe el mito acerca de que este tipo de relaciones no funcionan, no son correctas. Por supuesto, además del aspecto social habría que pensar en los gastos que implica mantener dos hogares.
Un estudio reciente de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, reveló que las principales motivaciones al escoger este estilo de vida (LAT) tienen que ver con mantener la independencia (financiera y emocional) y las fronteras familiares.
También existen los que aplican vivir juntos pero dormir separados. Tú en tu cama y yo en la mía, resulta una sana filosofía según los estudiosos. Expertos de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, descubrieron que más de la mitad de quienes duermen en la misma cama que su pareja sufren algún trastorno del sueño. Dormir a tus anchas es siempre satisfactorio y ¡atención!, esto no quiere decir que las parejas que deciden separarse (de cama o casa) no se acurruquen con singular alegría. Analízalo, es como dejar de ver a alguien por una temporada, cuando lo reencuentras, el gusto de verlo (o hacer cualquier otra cosa) es mayor. Extrañar es, a veces, muy necesario.
La confianza y comunicación son la base de las relaciones LAT (en realidad de todas). Piénsalo, quizá te funcione.