Si tu curriculum amoroso te avergüenza, te entendemos. Todas acumulamos uno que otro espécimen en nuestro historial. Estos son los peores tipos de exnovios:
- El ex pena ajena. Parece que no solo tuviste malos ratos sino malos gustos. Ese que, incluso, llegaste a negar. ¿En qué estabas pensando?
- El ex patán. El que te engañó con otra. Elimínalo de Facebook pero también de tu vida. Tu nueva conquista no tiene por qué pagar deudas ajenas. Libérate y recupera tu confianza en el amor (y en los hombres).
- El ex políticamente correcto. El que toda tu familia (aún) ama. Jamás olvidará una fecha importante, siempre llama en nuestro cumpleaños, el de nuestra mamá y hermanos, navidades y años nuevos. ¿Para qué? Si te incomoda, díselo y corta por lo sano.
- El corredor (profesional). No porque sea un atleta de alto rendimiento sino porque corrió tan lejos pudo del compromiso. El que no estaba listo pero después le propuso matrimonio al primer par de boobs que se le pusieron enfrente.
- El gay. Velo por el lado amable, tú le ayudaste a encontrarse (y aceptarse). Tienes el derecho de sentirte enojada o usada, aunque es mejor que no lo busques esperando que te explique todo. Tal vez también estaba muy confundido cuando estaba contigo.
- El ex stalker. Su vida gira en torno a tus publicaciones en redes sociales. Lo más freak del asunto es que de repente reclama cosas sin sentido. Sabe el dónde, cuándo, qué y porqué de ti. Haz oídos sordos y continúa, algún día se cansará.
- El ex ardido. Inventa chismes, habla mal de ti, su objetivo en la vida es crearte la peor fama posible. Háblale de frente y si no entiende por las buenas… no, calma, nada de violencia, te toca hacer de tripas corazón. Todo cae por su propio peso.
- El ex metamorfosis. El que era oruga y se convirtió en mariposa. Cuando lo vemos, sentimos perfectamente cómo se nos caen los pantalones al piso. Por eso hay quien dice “vístete como si fueras a ver a tu ex”.