El dolor es parte del proceso de la separación de la pareja
Cuando el matrimonio en el que nos encontramos llega a una situación imposible de sostener, es inevitable que llegue el divorcio, aunque eso no evita que sintamos mucho dolor. Es uno de los grandes duelos por los que gran parte de las personas acuden a terapia psicológica e intervenciones tanatológicas.
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Algunas causas del divorcio
La Psicóloga Mayra Medina de Hijar menciona que existen diferentes motivos que las pacientes refieren en consulta como causa de su divorcio, algunos de ellos son:
- Incompatibilidad.
- Infidelidad.
- Falta de apoyo moral y emocional.
- Falta de apoyo en el desarrollo profesional y/o académico.
- La violencia y maltrato.
- Antecedentes familiares de divorcio.
Después del divorcio
Hay que enfrentarse a diversas circunstancias, una de las más difíciles es cuando hay hijo de por medio, sobre todo muy pequeños. La pareja se sigue viendo debido a la custodia, los tiempos de visita, alimentos, etc. Estos encuentros generan un ambiente tenso y de mucho estrés.
Otro entorno complicado es cuando el miembro de la pareja que no inicio el proceso del divorcio o el que no se vuelve a casar, tarda un poco más en sentirse bien emocionalmente, comparado con el otro miembro de la pareja.
En el caso de un divorcio tras un matrimonio “muy infeliz“, puede traer bienestar a largo plazo, sin embargo, cuando pasa lo contrario, es decir, un matrimonio ” muy feliz“, el proceso puede ser más complicado y lento para la adaptación al nuevo estado civil. Esto suele complicarse más si es que no acuden al apoyo psicoterapéutico adecuado.
¿Cómo ajustarse a la nueva etapa?
Con tiempo de calidad y con el apoyo de un profesional. Muchas personas se casan poco tiempo después de haberse divorciado, y esto resulta en un nuevo matrimonio menos estable que el primero, por ello, es de gran ayuda tener una vida social activa, tanto antes del divorcio como después de este.
Si continúas discutiendo con tu ex cónyuge, si no tienes pareja nueva o cónyuge, seguramente experimentarás un estrés más fuerte de lo normal. Ajustarse al divorcio puede ser un proceso muy doloroso, pero al mismo tiempo es una oportunidad de madurez. Mantente y permítete una distancia emocional sana con tu ex cónyuge, esto es determinante en el acomodo a la nueva etapa de vida.
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I.S.