Shemances, la tendencia en cuanto a relaciones o, más bien, por fin una conexión profunda entre mujeres tiene un nombre. Se trata de la contraparte del Bromance, una forma de referirse a un vínculo afectivo (no sexual) intenso entre hombres. Shemances, son lo de hoy.
Es algo así como lo que hace tiempo llamábamos sencillamente BFF (best friends forever). Según la Doctora Elizabeth Aura McClintock, de la Universidad de Notre Dame, todo comienza en la adolescencia, época en la que poco más de 80 por ciento de los jóvenes cree en el amor y lo busca con la seguridad de que va a encontrarlo, si tiene éxito o no, mantiene el afán de tener relaciones significativas con otras personas, sin importar su sexo. Genera lazos tan fuertes con alguien más que una amistad podría parecerse más a un romance.
Ahora bien, la tendencia implica que quizá adores a quien recién conoces, es decir, igual que en el caso de los romances “comunes”, es posible que se trata de shemances fugaces. Podría, incluso, existir una atracción física, es tan guapa que te inspira a ser un poco más como ella, a arreglarte más y, muy importante, a admirar su belleza, lo cual no te hace dudar de la tuya. Tampoco de tus preferencias sexuales (no necesariamente). Como el amor mismo, un shemance es repentino.
No se trata de esa amistad de toda la vida que siempre ha estado y estará ahí para ti, o quizá sí en algún punto, sin embargo, se trata sobre todo de una nueva relación emocionante que no sabes hasta dónde llegará. Es verdad que un shemance podría convertirse en un romance y cambiar el rumbo de tu vida pero quizá sea solo un shemance, uno de esos que pasa y se va.
Los shemances son solo una nueva forma de ver el amor, disfrútala, no te limites.