Las decepciones que sufren un sinfín de mujeres día a día son infinitas, mujeres que son trabajadoras, hermosas, inteligentes, admirables y con muchas más cualidades son víctimas de engaños en línea o presenciales.
En estos tiempos las redes sociales han sido una de las causas que ha generado muchas polémicas y problemáticas por el uso inadecuado que se da a este medio de comunicación. ¿Has escuchado hablar del síndrome de Tinderella?
Tener varias personas con las que hablas al día, pero que no solo son personas si no algo más que eso, son pretendientes y su punto por el que se llegó a generar el contacto fue la atracción física. El medio por el cual se genera la comunicación o interacción es en una o varias de las redes sociales que existen hoy en día.
Pero lo curioso de esto es que aún con una cantidad alta de pretendientes con los que puede llegar a tener contacto una mujer no logra concretar nada serio con ninguno, esto es denominado hoy en día como el Síndrome de Tinderella.
Se le denomina así por hacer referencia a una de las aplicaciones para conseguir pareja muy usadas hoy en día que es Tinder. Esta aplicación desde su lanzamiento ha tenido mucho éxito y en su mayoría con mujeres.
Coquetear con uno o más hombres por medio de redes sociales o aplicaciones no te garantiza absolutamente nada, no es seguro que vayas a tener algo serio con una persona o bien que la persona resulte ser la misma que la del perfil. Al utilizar estas aplicaciones estás expuesta a muchos riesgos.
Las mujeres que utilizan este tipo de aplicaciones constantemente pueden llegar a generar una imagen errónea de su persona, ya que se puede pensar que la mujer se niega de cierto modo a una relación presencial por miedo a contacto real, a tener un compromiso e ir más allá en una relación.
Características del Síndrome de Tinderella
- Desenvolvimiento perfecto en la escritura de un mensaje.
- Sabes que sí y que no decir ante ciertas circunstancias.
- Evitas involucrar sentimientos.
- Evitas el contacto físico.
- Te es difícil interactuar con personas que acabas de conocer.
¿Y tú tienes el síndrome de Tinderella?