El síndrome de Tinderella consiste en mantener contacto constante con otros, a través exclusivamente del uso de las redes sociales o apps para “ligar”; esto en total soledad y con el objetivo de no conocer a una persona en la vida real, así lo afirman los psicólogos Jenny Stallard y Emma Kenny en la revista Look.
Calificar de mala suerte tu soltería es solo una forma de minimizar el “problema”. Las mujeres que tienen muchos pretendientes pero no eligen a ninguno para que sea su pareja formal, padecen el síndrome que ahora tiene nombre.
Por supuesto, y por la forma en que el síndrome se desarrolla, tiene todo que ver con el avance tecnológico y la posibilidad de ser y hacer “lo que sea” detrás de una pantalla. Este síndrome en realidad se trata sobre el coqueteo; lo que busca es siempre estar en contacto con varios hombres por las redes sociales, pero nada más. Y en realidad eres tú la que provoca tener ese síndrome. Admítelo, es una cuestión de ego.
Si cuando conoces a una persona tu interés por entrar a su vida se va de repente, te aburre y no te sientes segura con esa persona, es muy probable que sufras el síndrome de Tinderella. Aquí algunos síntomas inequívocos:
- Experimentas miedo a conocer o aproximarte a un extraño en un entorno real (de cara a cara).
- Te dispersas con facilidad.
- Al pensar en una cita con alguien que conociste en Internet te sientes impaciente e insegura. Cancelas de última hora.
Este curioso síndrome lleva ese nombre para hacer mención a la aplicación predilecta de las solteras en busca de su media naranja: Tinder.
Coquetear con uno o varios chicos por medio de las redes sociales o apps para “ligar” no garantiza el comienzo de una relación exitosa. Al contrario, hacer uso constante o desmedido de estas herramientas digitales sólo confirma el pavor de una mujer al face to face.