Existen muchos tipos y entre ellos existe la violencia doméstica silenciosa. La violencia doméstica no siempre deja moretones, heridas en la piel o un ojo morado, especialmente la mencionada anteriormente que consiste en una actitud sigilosa que condena a su víctima a vivir un infierno interior cercado por el miedo, el silencio y la baja autoestima.
Os compartiré los tipos que se derivan de esta y si vosotras estáis pasando por una situación similar no tengáis miedo a hablar.
Descubre aquí si estás siendo una víctima de violencia.
Intimidación
El diálogo, las palabras y comentarios agresivos son la característica principal. Si vuestra pareja se refiera a vosotras con apodos desagradables que os molestan, comentarios que os hacen quedar como tontas, hablar a vuestras espaldas o hablar en todo sarcástico hasta ridiculizarnos es una señal de lo que estáis sufriendo.
Manipulación
Si vuestra pareja manipula a vuestros hijos, familia o amigos para que estén en vuestra contra o también sean parte de la agresión verbal, ellos también son parte de la violencia doméstica silenciosa.
Aislamiento
Al principio puede tomarse como una muestra de amor, pero con el tiempo se convierte en un problema que os vuelve mujeres antisociales. En este caso la persona se molestará cuando tengáis reuniones familiares o con amigas y con el tiempo convertirá esta situación en un cuarto de cuatro paredes sin salidas para privaros de vuestra libertad.
Chantajes
Si os señala y os hace responsables de su mal humor, os culpa de sus problemas y de que las cosas le salen mal, estáis sufriendo de una situación peligrosa.
No tengáis miedo de hablar y expresaros a tiempo, ya que esto puede evolucionar a golpes.