Afrontar el año nuevo

Con la llegada de un nuevo año no es extraño que hagamos buenos propósitos. Además, las Navidades son fechas en las que muchas personas realizan excesos, tanto con la alimentación como con la bebida. Asimismo son frecuentes las reuniones sociales y se duerme menos. Por ello, para sentirnos mejor y ayudar a nuestro organismo a recuperarse es necesario beber mucha agua e ingerir alimentos con poca grasa, entre otras recomendaciones.No hay que renunciar a pasarlo bien. También se puede disfrutar de la comida al máximo sin dejar de que ser cautelosos. Pero tal vez el mal ya esté hecho. Y no es de extrañar, porque en las cenas familiares los excesos son habituales. Se calcula que, comparando las cenas de Nochebuena y Nochevieja con las de cualquier otro día, la cantidad ingerida se puede multiplicar por tres.Las cenas normales suelen constar de un primer plato, un segundo plato y un postre. En éstas acostumbra a haber entrantes, como jamón, marisco o patés; un primer plato; un segundo plato o dos segundos platos, uno de carne y otro de pescado, y varios dulces y postres.Cuando llega el año nuevo no es raro constatar que los excesos alimenticios y de otra índole nos han afectado e intentemos paliar sus efectos. Los síntomas serán principalmente dos: deshidratación -si se ha bebido en exceso- y agotamiento físico.Médicos y nutricionistas saben que hay algunos consejos que ayudarán al organismo a superar ese malestar:- Dormir las horas suficientes.- Beber mucho liquido: Tomar agua, infusiones, té, gazpacho… es el mejor remedio para la deshidratación. De lo que se trata es de suplir las carencias producidas por la perdida de potasio y el cansancio.- Ingerir mucha fruta, preferiblemente con vitamina C: naranjas, mandarinas, pomelos, kiwis, nectarinas, etc. También plátanos.- Comer verduras y ensaladas, especialmente de tomate: La fibra ayuda a metabolizar la comida y los caldos de verduras son diuréticos y ayudan a limpiar.- Hacer ejercicio y tomar el aire para despejarse.- Es importante encontrar maneras de reducir el estrés.Para limpiarSi el problema principal es el empacho, los especialistas están de acuerdo en que es preferible dejar de comer a aumentar sus consecuencias. Tomarse un yogur desnatado o una pieza de fruta y una manzanilla pueden remediarlo. La piña es muy recomendable, ya que posee unas enzimas que facilitan que se haga la digestión, lo que la convierte en un alimento muy digestivo.Frutas, zumos, pescado blanco, que es el que menos grasa tiene, pueden contribuir a eliminar esos "extras" indeseados que hayamos añadido durante las fiestas. Por contra, conviene evitar salsas, mayonesas, cremas, etc.Una alimentación sana es una meta que no ha de ser difícil de lograr, a primeros de año y el resto del tiempo. Un buen propósito cuyo premio puede ser tan efectivo como nuestro compromiso de cumplirlo.