Si quieres pintar las paredes de tu dormitorio, lo mejores colores son: Lila, verde, blanco, rojo o morado.
Muchas veces no tiene que pasarnos algo para que nuestro estado de ánimo cambié, también puede ser afectado por los colores que nos rodean. ¡Presta atención! Te diremos algunos significados.
Rojo: Pasión, enojo, frustración y abre el apetito.
Amarillo: Irritable, provoca reflexión, cálido y jovial.
Verde: Agradable, tranquilizador, aumenta la concentración y el enfoque.
Azul: Tranquilidad, distante, aislado y disminuye el apetito.
Morado: Artístico, espiritual, relaja, y sube el ánimo.
Rosado: Da seguridad y calma, ya que recuerda el seno materno. También quita el apetito.
Blanco: Significa pureza e inocencia. A la vez, puede generar un poco de aburrimiento.
Negro: Autoridad, sensualidad y originalidad. A veces, depresión.
Utiliza estos colores en las prendas, pero siempre toma en cuenta cómo estos colores pueden afectar tu estado de ánimo.