Las empresas empiezan a adoptar la flexibilidad de horario y trabajo remoto, el famoso “home office”, aunque con cierta desconfianza o preocupación de que esto podría afectar el rendimiento o buen desempeño de sus empleados.
Según estudios en México el 59% de las empresas ya manejan el horario flexible, el 57% home office y el 52% horario especial en viernes.
A la mayoría de los empleados no les agrada la idea de trabajar de esta manera, ya que piensan que les puede afectar y perder alguna oportunidad de promoción. Pero hay estudios que indican que a mayor flexibilidad mayor es la productividad de los empleados, cuando su jornada laboral es más corta el empleado se desempeña mejor.
En Estados Unidos la mayoría de las empresas han adoptado la flexibilidad con sus empleados, los contratan por proyecto y estos no pertenecen del todo a la compañía.
En México se han realizado estudios que indican que el 48% de los mexicanos aceptarían trabajar de manera remota, pero se necesitaría que las empresas adquieran la tecnología que garantice el funcionamiento, esto es muy costoso, es por esto que las empresas utilizan las herramientas que ya están disponibles, como la nube, Dropbox, Google drive, entre otras.
La flexibilidad del horario es un factor determinante para que los empleados tomen la decisión de cambiar de trabajo, muchos de ellos trabajan por objetivos y no por cumplir un horario.
En la actualidad las empresas mexicanas presentan la tendencia de trabajar con flexibilidad de horario, aunque el crecimiento es lento, durante el 2016 entre 40 y 50% de las empresas han presentado esta tendencia.
Para que el trabajo remoto y la flexibilidad de horario sean adoptados por las empresas, estas tienen que invertir más en tecnología. No solo el equipo es importante, también es necesario invertir en plataformas y en almacenamiento, esto hará que el trabajo sea seguro y eficaz.
Para lograr incorporar esta tendencia las empresas mexicanas necesitan reconocer la importancia de la flexibilidad de horario y trabajo remoto, así como la inversión en herramientas tecnológicas.
Se espera que en tres años se presente un aumento considerable de empresas que adopten esta tendencia.