Por sus derechos y su dignidad

Como cada 8 de marzo desde 1977, colectivos de toda España, y de todo el mundo (también Naciones Unidas) celebrarán una vez más el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La novedad más importante para este año 2007 a nivel nacional es la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres.

Esta Ley no sólo supone la inclusión en nuestro ordenamiento jurídico de Disposiciones europeas de Igualdad de Trato, sino también reivindicaciones ya históricas como el permiso de paternidad, prestaciones de riesgo por embarazo y lactancia, o los Planes de Igualdad entre otros.

La Ley, que implica el compromiso de toda la sociedad (Gobierno, administraciones públicas, empresas, sindicatos, colectivos de mujeres, etc.) tratará de incidir especialmente en el mercado de trabajo y evitar así la discriminación que han venido sufriendo en este ámbito las mujeres. Para ello, algunas de las medidas más importantes que recoge son las siguientes: el deber de negociar los planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores; el permiso de paternidad de 13 días, la flexibilización de los requisitos de cotización para tener derecho a la prestación por maternidad y un nuevo subsidio no contributivo, equivalente al 100 por cien del IPREM durante 42 días naturales, para las madres que no hayan cotizado el tiempo suficiente; la equiparación económica de la prestación de riesgo por embarazo y de permiso por lactancia (nueva situación protegida) a la prestación por maternidad.

Más iniciativas

Las instituciones europeas también han adquirido conciencia de la problemática actual con la situación de las mujeres. Así, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea han hecho de 2007 el Año Europeo de la Igualdad de Oportunidades. Se trata de una iniciativa para concienciar en materia de no discriminación y de igualdad de oportunidades. Otro los objetivos más importantes de esta organización es la creación del Instituto Europeo de Igualdad de Género.

Este organismo se plantea los siguientes objetivos concretos: conseguir la misma independencia económica entre hombres y mujeres, conciliar la actividad laboral con la vida privada y familiar, promover la representación paritaria de las mujeres y los hombres en la toma de decisiones, erradicar la violencia de género y la trata de seres humanos, eliminar los estereotipos sexistas de la sociedad y promover al igualdad de género fuera de la Unión Europea.

Camino por recorrer

No obstante, y a pesar de la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, aún queda mucho camino por recorrer en este sentido. Las cifras resultan escabrosas. En 2006, 68 mujeres murieron a manos de su pareja o expareja en España. A nivel mundial los números también son escandalosos. México registró 370 homicidios de mujeres en tan sólo 10 años, Guatemala vio morir a más de 2200 mujeres y niñas y en Irán 7 mujeres corren el riesgo de ser lapidadas de modo inmediato.

Si nos fijamos en la situación de las mujeres españolas con respecto al resto de féminas europeas la situación tampoco es demasiado alentadora. Mientras que la tasa de empleo de las europeas alcanza aproximadamente el 57, 4 %, en las españolas está en torno al 54 %. Por otro lado, la tasa de paro de las mujeres europeas es del 9 %, mientras que en el caso de las españolas se eleva hasta el 12 %.