¿Cómo es tu vecino?
No te preocupes si tienes unos vecinos molestos y amargados, muchas personas los tienen.
Te presentamos las posibles soluciones para lidiar con ellos.
- El que pide prestado todo: es el típico vecino que no puede vivir sin dejar de pedir algo prestado, ya sean las herramientas de jardinería o alguna prenda de vestir.
Solución: aprende a decir no y evita el punto conflictivo que empeore las relaciones. Todo depende de cómo manejes la situación. - El que no deja de quejarse: se queja de la situación económica, el ámbito político, los cantantes de música, la liga nacional, las últimas tendencias de verano, etc. Nunca está satisfecho con nada de lo suceda, y esto es muy molesto porque siempre repite lo mismo.
Solución: organiza tus tiempos para evitar coincidir en el mismo horario. - Al que no le importa nada: se cambia de ropa con la ventana abierta, grita para hablar, expresa sus malos modales, tiene actitud posesiva y siempre anda con malas caras.
Solución: evita alegarle por algo de lo que haga, cuanto más paciente seas menos te molestará. No cruces muchas miradas con él/ella y respira profundo. - El que nunca hace nada: la pintura de sus paredes se puede estar descascarando, pero no mueve ni un dedo. El jardín de su casa puede estar infectado de insectos, pero aprendió la manera de convivir con ellos y seguro que jamás se levantará un domingo temprano para hacer los quehaceres del hogar.
Solución: Busca una forma de convencerlo para arreglar el exterior de su casa o búscate una nueva casa.
¿Cómo es tu vecino?