Después de un entrenamiento, nos encanta una recompensa de descanso que incluya agua como para estar listos para el siguiente. El agua es de lo más esencial que nuestro sistema necesita.
Nuestros cuerpos están compuestos por más de la mitad del agua y la usamos para prácticamente todas las funciones corporales, desde la regulación de la temperatura corporal hasta la eliminación de los desechos y las juntas lubricantes para transportar oxígeno a las células.
Por eso cuando estas deshidratado te sientes muy fatigada, mareada y malhumorada.
Si bien es cierto un vaso alto de agua es la mejor manera de mantenerse hidratado, pero también existen varias opciones que funciona como una alternativa si eres de las que no te gusta el sabor del agua natural.
El agua presente en los alimentos
¿Quién dice que usted no puede tener su agua – y comer, también? De acuerdo con las recomendaciones del Instituto de Medicina debemos comer 20 por ciento de nuestra ingesta diaria de agua y el resto en alimentos.
Algunos ejemplos en alimentos que contienen agua y que pueden ayudarte a mantenerte hidratada son los siguietes
- Sandía
- Apio
- Pepinos
- Lechuga
- Lácteos
- Smoothies
- Agua de coco
- Café
¿Cuánta agua necesitamos realmente?
Los tradicionales 8 vasos de agua, no son suficientes, si usted lo come o lo bebe, no pares hasta que consiga lo suficiente.
Cuando estás haciendo ejercicio, deberías tomar más sorbo aún para obtener un rendimiento óptimo “Es variable en función de su peso corporal y lo intenso que está trabajando, pero el Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda 16 a 20 onzas por lo menos cuatro horas antes del ejercicio y de tres a ocho onzas cada 15 minutos durante el ejercicio (especialmente en las temperaturas calientes).
Tu mejor indicador es el color de tu orina, ya que debe ser de color amarillo pálido. Si es más oscuro que eso, bebe un poco de agua. Si usted no se está levantando al baño cada media hora, tampoco ha tomado lo suficiente, así que a tomar agua.