¿Cuáles son los riesgos?
Son muchos, pero van desde cargas genéticas para el desarrollo de alteraciones de la glucosa o renales, enfermedades autoinmunes como lupus, metabólicas como el hipotiroidismo, alteraciones hipertensivas, cáncer o una infección urinaria que aparentemente es inofensiva o pueda pasar inadvertida por la paciente gestante.
De esa manera podrás entender los cambios que se van a producir en tu embarazo, además de generar apego a los tratamientos que debes seguir y a las modificaciones en tu dieta y ejercicio, porque el embarazo de alto riesgo implica más cuidados que uno normal.
¡Rompe paradigmas! El hecho de que la mujer tenga embarazo de alto riesgo no significa que no pueda parto vaginal, ¡es un mito! O que por el hecho de haber tenido una cesárea, tu siguiente embarazo debe culminar de la misma manera.
La cesárea se recomienda en los casos en que las mujeres tienen un complicación seria que ocasiona un nacimiento prematuro, o bien por cuestiones anatómicas complejas.
Con el fin de tener un mayor control del embarazo, lo ideal es que acudas con tu médico familiar al momento de saber que están esperando bebé.
¡Disfrútalo!