Existen muchos mitos en cuanto a la alimentación antes de ejercitarse. Algunas personas piensan que lo ideal es hacer ejercicio en ayunas, otros creen que comer proteína es lo mejor, y hay quienes defienden la idea de ingerir carbohidratos o bebidas energéticas antes de pisar el gimnasio.
En medio de tanta confusión, lo que ocurre es que comes lo primero que ves, y terminas interrumpiendo tu rutina por dolor de estómago. Olvidas que el verdadero propósito de comer algo antes de entrenar es tener energía para quemar grasa y aprovechar las proteínas para formar músculo.
Por eso, mejor despídete de los siguientes alimentos enemigos del gimnasio:
Fibra
Tal vez te suene raro, pero comer fibra antes de hacer ejercicio no es tan buena idea como siempre has creído, ya que la fibra forma una masa en tu estómago. No estamos diciendo que la fibra sea mala, sin embargo, justo antes de ir al gimnasio puede ser un obstáculo para tu sistema digestivo.
Barras de energía
Basta con leer los ingredientes para saber que algunas barras de energía tienen demasiada azúcar. ¿No necesitamos decirte que al final eso va a ser lo único que terminarás quemando después de ejercitarte, verdad?
Comidas completas en lugar de snacks
Elimina de tu mente la idea de que comer mucho te va a dar energía suficiente al ejercitarte. Un tip muy valioso es recordar comer la mitad de lo que usualmente comerías, e ingerirlo por lo menos media hora antes de ponerte en acción.
Legumbres y hojas verdes
Aunque no lo creas estos inocentes alimentos suelen ser inflamatorios, e ingerirlos harán que te sientas pesada durante tu rutina en el gimnasio. Mejor sustitúyelos con cualquiera de los siguientes snacks: seis almendras, medio plátano, una manzana, un yogurt, una barra de amaranto, o media taza de avena.
Al final, recuerda que lo más valioso es conocer tu cuerpo e identificar aquellos alimentos que te perjudican para lograr resultados en el gimnasio.
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