No hay persona en el mundo que se resista al aroma del café recién hecho. Nada como esa inyección de energía matutina que nos impulsa a empezar el día de buen humor y relajados. Lo triste es que hay algunas personas a las que el café no les provoca los mismos beneficios, pues al tomar una taza comienzan a sentirse alterados.
¿Por qué?
La cafeína es uno de los estimulantes del sistema nervioso central que más se consumen a nivel mundial gracias a sus múltiples beneficios como mantener activo el estado de alerta y la atención.
Por otro lado, no todas las personas pueden gozar de sus beneficios, en especial aquellas que sufren de ansiedad y sensibilidad del sistema nervioso, porque las consecuencias podrían ser catastróficas.
¿La cafeína genera ansiedad?
No. La cafeína por sí sola no genera ansiedad, esto hay que aclararlo. Si ya tienes problemas de ansiedad o síntomas, la cafeína lo único que hará es aumentar la frecuencia cardiaca y potencializar tu padecimiento.
El científico Sergi Ferré describió en un estudio a la cafeína como un psicoestimulante con los mismos efectos en el sistema nervioso central que los psicoestimulantes clásicos como la cocaína y la anfetamina.
¿Qué pasa con la cafeína y las personas con ansiedad?
El consumo de seis o más tazas de café para las personas con ansiedad pueden desencadenar efectos como hipersensibilidad al dolor e hipoxia, un estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo.
Por otro lado, el profesor de neurociencia Roland Griffiths afirmó que la cafeína puede desencadenar y empeorar la ansiedad, así como los trastornos de pánico que podrían terminar con nerviosismo, dolores de cabeza y taquicardias.
Si aún no sabes si padeces ansiedad puedes leer esta nota.