El color y el olor depende del pH. Debes tener una higiene íntima diaria.
El flujo vaginal es un líquido viscoso y generalmente trasparente. Este no tiene nada que ver con la orina o los excrementos, solo es un lubricante de la matriz. No se debe confundir con el lubricante de los labios vaginales, pues de este se encargan las glándulas de bartolino. ¿Sabes cuál debe ser el color y olor correcto de este?
El color del flujo vaginal nos alerta de posibles complicaciones, por lo que hay que estar en guardia. No obstante, es normal que el flujo una vez entra en contacto con el aire pueda cambiar de trasparente a amarillento o blanquecino; si esta característica no va asociada a otros síntomas, probablemente no nos debamos preocupar. Si el color es bastante amarillento o café, puede significar que ya te va a venir la regla o que tienes una infección.
El olor del flujo vaginal: Una vagina de olor desagradable no siempre es sinónimo falta de higiene (de hecho, el exceso de higiene es peor que la falta de higiene, pues se destruye la imprescindible flora vaginal). Un olor pestilente puede ser producido por lo que se llama vaginitis bacteriana, una infección que produce compuestos como la trimetilamina, que curiosamente es la misma sustancia que otorga olor al pescado podrido.
Si el flujo cambia de color y se acompaña de picores, enrojecimiento excesivo, mal olor o sangrado, es importante acudir de inmediato a un especialista que nos saque de dudas.