La correcta combinación de los alimentos no solo nos permite mejorar la digestión, sino también asimilar mejor los nutrientes.
Esto se debe a que el sistema digestivo requiere menos energía y el resultado es que el organismo puede centrarse en otras funciones como reparar células y depurar el cuerpo permitiendo reducir peso y mejorar el funcionamiento interno.
La teoría de la combinación de los alimentos explica que los diferentes grupos de alimentos requieren tiempos diferentes y diferentes tipos de enzimas en el estómago y en los intestinos para poder ser digeridos.
El concepto de la correcta combinación de los alimentos es beneficioso para todos los estilos de alimentación: se consuma carne, huevo, pescado, lácteos, o se practique el veganismo o 100% crudivorismo.
Comienza por detectar qué alimentos te caen pesados y seguir estas recomedaciones:
Comer solo cuando se tiene hambre.
El cuerpo es muy listo y está preparado para indicarnos qué debemos hacer en cada situación orgánica. Cuando necesita alimento, nos avisa con la sensación de hambre, Si no nos pide, es porque aún está procesando la última comida.
Comer un solo alimento concentrado a la vez.
Los alimentos concentrados son los que no contienen prácticamente agua, como la fruta madura y los vegetales sin almidón. Es muy recomendable incluir un solo tipo de alimento concentrado en el plato.
No mezclar proteínas y almidones.
Las proteínas necesitan un ambiente ácido. En cambio, los almidones se digieren en un ambiente alcalino. Si tomamos estos dos alimentos al mismo tiempo, los jugos ácidos y los jugos alcalinos liberados se neutralizarán entre sí y eso hará que el cuerpo deba invertir horas y energía para digerir.
Los vegetales sin almidón se pueden mezclar con todo.
Este grupo combina prácticamente con todo el resto, ya que requieren el mismo tiempo de digestión. Aplícate y olvídate del Melox o los sobrecitos de sal de uvas.