Sabemos que una de las cosas más difíciles es controlar un antojo. Nuestro cuerpo pide a gritos ese alimento, juramos que después de ingerirlo seremos las más felices. Y es verdad, aunque muy pocas veces nos ponemos a pensar que aquellos caprichos nos pueden costar muy caro, y no sólo en cuanto a salud, sino que, a la larga, económicamente también.
Es por eso que te compartimos 4 valiosos tips para aprender a controlar tus antojos:
1. ¿Hambre o antojo?
Aunque te parezca difícil diferenciarlas es muy sencillo: el hambre es la necesidad fisiológica de consumir alimentos, y esto ocurre después de que han pasado varias horas desde que ingeriste tu última comida. Mientras que el antojo es la necesidad específica de comer determinado alimento.
2. ¡Hidrátate!
No te das cuenta, pero tu cuerpo algunas veces confunde las ganas de tomar agua con las ganas de comer. Un tip muy valioso al respecto, es tomar dos vasos de agua cada vez que se te antoje algo con muchas ganas. De esa forma consumirás menos cantidad de aquel antojo.
3. No se trata de torturarte sin antojos
No te mates cada vez que tengas un antojo. De vez en cuando está bien cumplirlos plenamente. Lo malo es satisfacerlos sin control todo el tiempo, y más cuando son alimentos dulces. Cuando mueras de ganas por comerte esa dona glaseada o esa bolsa de frituras, mejor opta por frutas y verduras. Si tu antojo fue dulce agrega miel natural, y si fue salado agrega chile en polvo y listo.
4. Prepara tus municiones para el trabajo
Es normal que estar al frente a un escritorio todo el día tengas múltiples antojos al paso de las horas. Lo mejor en esos casos es preparar desde casa una bolsita con nueces, almendras, frutos secos, cacahuates, semillas, etc. Estarás comiendo todo el día un poco, pero eso es mucho mejor que correr a la tienda más de tres veces al día. Además ahorrarás dinero.
No olvides que…
Tu cuerpo te habla y cada antojo que tengas, ya sea dulce o salado, revela muchas cosas sobre tu salud. Si quieres más información al respecto dale click aquí.