Ya sea por las presiones derivadas de nuestra rutina diaria o por situaciones angustiantes que surgen de manera esporádica, vivir con estrés se ha normalizado de tal manera que ya no nos parece extraño estar en un constante estado de alteración que, sin la atención necesaria, puede causar serios problemas en nuestra salud física y mental. Para combatir el estrés de manera inmediata es importante acudir a la relajación, y aquí te compartimos 5 distintas técnicas para poder relajarte:
Actívate. La depresión causa daño en el cuerpo y dolor en el espíritu. Así que la idea de hacer ejercicio puede parecer desalentadora. Sin embargo, los estudios demuestran que incluso una cantidad menor de actividad física puede ayudar a reducir el estrés. Empieza con ejercicios sencillos y pídele a un amigo que participe contigo. Puede ser una corta caminata por la cuadra. Prométete una recompensa cuando termines, y aumenta la bonificación a medida que aumentas la actividad. Hazlo diariamente, conviértelo en una actividad agradable y notarás los beneficios.
Sal al aire libre. No se trata solamente de gozar una dosis diaria de vitamina D. El aire fresco, la luz del sol, los pájaros y las flores se unen para producir paz y felicidad. Así que sólo te queda inhalar profundamente y exhalar lentamente para lograr relajarte.
Mejora tu alimentación. Cuando falte el apetito, trata de comer pequeñas cantidades de alimentos nutritivos con más frecuencia, en lugar de saltarte una comida o buscar comida chatarra. Incluye cítricos, legumbres, huevos, frijoles, plátanos y granos enteros para mejorar la energía. Aunque suene trillado, el desayuno es la comida más importante del día. Si empiezas el día bien, el estrés no podrá atacar tu organismo con facilidad. Revisa la ingesta de azúcar, productos horneados y pastas, ya que pueden causar alteraciones de energía. Cuando sea posible, cena acompañado. La conversación durante la hora de comer hace que todo sea mejor.
Beneficiate con la aromaterapia. Las fragancias pueden desencadenar recuerdos felices y persuadir a la mente para relajarse. La lavanda, por ejemplo, es conocida por sus propiedades terapéuticas. Encuentra una vela perfumada que te guste o un spray de ropa para rociar tu almohada. El arte de la aromaterapia lo puedes personalizar a tus preferencias, y tiene la capacidad de cambiar la atmósfera que te rodea.
No te tomes tan en serio y ¡ríete! Reír puede cambiar drásticamente el curso de tu día. Considera alquilar la película más divertida que hayas visto. Piensa en algo sin sentido y divertido. Ríete de las cosas simples como videos de gatitos y perritos en Youtube. Busca el humor en la vida cotidiana. Permítete un minuto para reír y verás cómo logras relajarte más fácil.