Todas en algún momento queremos adelgazar, ya sea para ponernos ese vestido que siempre quisimos o simplemente para sentirnos bien con nosotras mismas, sin embargo, hay que identificar cuando esos pensamientos dejan de ayudarnos y comienzan a perjudicarnos.
No está mal querer mantener un peso adecuado, tanto el físico como la salud es importante, pero es importante recordar que si te obsesionas con ser delgada será más difícil conseguirlo además de que no es para nada bueno para tu salud mental, ¿sabes por qué?
Resulta que cuando te ejercitas en exceso y haces dietas súper estrictas los niveles de cortisol aumentan y eso provoca que aunque intentes e intentes bajar de peso no lo logres.
El cortisol es una hormona esteroidea producida por la glándula suprarrenal y se libera como respuesta al estrés.
“Un nivel alto de cortisol significa que tu cuerpo no puede quemar grasa por estar ocupado intentando equilibrar los niveles en tu sistema nervioso”, dice la nutrióloga Jessica Spel.
Además, piensa en tu salud. ¿En verdad es necesario que gastes tu tiempo en energía en mantener un cuerpo que solo has visto en las revistas? Mejor explota lo que es propio de tu personalidad y figura. No necesitas parecerte a nadie para ser bella. Trabajar en tu autoestima a la par que en tu cuerpo, pero sin obsesionarte.