No puedes dar marcha atrás al reloj, pero sí reducir los efectos del tiempo sobre tu organismo. Te contamos de qué forma.A partir de ahora, la medicina siempre curativa, que intenta sanar los síntomas y señales de la vejez, va a dejar paso a la medicina antiedad, que trata de dar con las causas reales del envejecimiento, para retrasarlas lo más posible.MEDICINA ANTIENVEJECIMIENTO"La medicina antienvejecimiento nace de la medicina preventiva y trata de mejorar la calidad y aumentar la esperanza de vida de las personas. Para ello, actúa sobre unos pilares básicos: la dieta, el ejercicio, el control del estrés y la administración de suplementos nutricionales y hormonales", según José Márquez-Serres, presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad.Teniendo en cuenta que, en 2050, más de 12 millones de españoles habrán cumplido los 65 años y que la esperanza de vida en nuestro país es de 83 años para las mujeres y de 76 para los hombres, es lógico que muchos de los esfuerzos científicos se vuelquen en lograr una mayor calidad de vida.Un tratamiento antiedad puede ralentizar e incluso revertir los efectos del envejecimiento, reducir el riesgo de sufrir enfermedades, disminuir el estrés y sus manifestaciones, aumentar los niveles de energía y vitalidad, y mejorar la libido, la memoria y hasta la piel.¿QUÉ EDAD TIENES?Todos tenemos una edad cronológica, que es la que figura en nuestro DNI. Sin embargo, nuestro estado hormonal, psíquico y emocional determina cuál es nuestra edad biológica real que "es la que realmente tenemos".Es decir, puedes estar mejor o peor de lo que deberías para tu edad, y no sólo por fuera, sino por dentro. "Una persona que sufra estrés, poco descanso y fatiga, con una alimentación desequilibrada puede tener una edad biológica que no se corresponda con la cronológica", explica el dr. Julián Bayón, de la Clínica Planas.Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Precisamente, para determinar la edad biológica de cada persona, la medicina antiedad establece una serie de pruebas, con las que mide parámetros biológicos, fisiológicos, bioquímicos y clínicos. Se trata de una especie de chequeo a gran escala que realizan distintos profesionales: cardiólogo, nutricionista, médico estético, psicólogo, preparador físico, ginecólogo, andrólogo o urólogo.DOS DÍAS DE PRUEBASEl primer estudio consiste en analizar la forma física, con pruebas de esfuerzo y evaluaciones de flexibilidad, funcionalidad sensorial, táctil, auditiva y visual, coordinación, presión arterial, composición corporal…También se realizan exámenes psicológicos, de agilidad mental, memoria y capacidad de concentración, así como analíticas de sangre, saliva y orina, para evaluar el estrés oxidativo, los perfiles hormonales, las intolerancias alimentarias y los factores de riesgo cardiovascular, oncológico e inmunológico.Asimismo, el paciente se somete a un estudio de hábitos de vida estrés, ansiedad, sueño y descanso, ejercicio, alimentación… y otro de polimorfismos genéticos, para averiguar las variaciones genéticas que pueden llegar a producir problemas degenerativos: Alzheimer, enfermedad coronaria, hipertensión arterial, osteoporosis o cáncer.Una vez analizados los resultados, se establece un programa personalizado que incluye una dieta ideada para prolongar la vida y mejorar la salud, que disminuirá el riesgo de padecer enfermedades degenerativas.También se prescriben vitaminas, minerales, oligoelementos y antioxidantes, que cumplen la función de defensa y reparación del organismo; un tratamiento hormonal masculino o femenino para reestablecer los niveles de los 30 años, y un programa de ejercicios físicos y mentales para aumentar la longevidad, la concentración, la memoria y el control del estrés.La idea es que, aunque aumente nuestra edad cronológica, la biológica esté controlada. En un plazo de tres a seis meses, se revisa el programa para valorar la necesidad de introducir algún ajuste y anualmente se repiten algunas pruebas para detectar marcadores tumorales.NUNCA ES DEMASIADO PRONTOAunque los resultados del programa son inmejorables, la cuestión es que no todo el mundo se puede permitir su coste: entre 3.000 y 8.000 euros que vale el programa."Estamos intentando que esté al alcance de más personas y por eso hemos establecido uno básico que podría costar alrededor de 1.000 euros", afirma el dr. Márquez- Serres. Los expertos recomiendan someterse a este chequeo a partir de los 35 años.¿Por qué tan pronto? "Hay que empezar a cuidarse cuanto antes. Se trata de llegar a los 45 años como si tuvieras 35, para evitar enfermedades o desarrollarlas lo más tarde y en las mejores condiciones posibles", señala el médico.La dra. Cristina Sosa Díaz-Saavedra también considera firmes candidatas a "las personas que se encuentran cansadas y no saben el motivo, las que han llevado una vida estresada o desordenada, o las que han acabado un ciclo vital". Nunca es demasiado pronto para cuidarse.