Para que en un futuro no tengamos problemas de espalda es importante cuidarla con buenos hábitos.
Toma en cuenta los siguientes consejos para prevenir un dolor de espalda:
- En el trabajo: Tanto si trabajas de pie como sentada, tendrás que cambiar de postura cada cierto tiempo. Si estás sentada levántate cada hora y si estás de pie intenta sentarte de 5 a 10 minutos cada dos horas. En los descansos haz ejercicios de relajación para evitar que la tensión se acumule.
- Al sentarse mantén siempre la espalda recta y pegada al respaldo de la silla con el pecho en línea recta con respecto a las caderas. Apoya los pies en el suelo y evita cruzar las piernas.
- Al conducir: Si manejarás por larga distancia, para y descansa cada 2 horas y realiza estiramientos para evitar que los músculos de cuello y espalda acaben adoloridos.
- Al dormir: Durante el descanso también es importante la postura. Duerme en una cama rígida, con un somier de láminas de madera y un buen colchón firme. Opta por una almohada anatómica para el cuello. La postura idónea para dormir es la fetal, es decir, de lado y con las piernas juntas y las rodillas flexionadas. También se puede dormir bocarriba con un par de almohadas debajo de las rodillas, eso sí, evita dormir bocabajo ya que así se arquea demasiado la zona lumbar.
- Si tienes que levantar algo muy pesado: Hazlo doblando las rodillas y manteniendo la espalda lo más recta posible. El peso debe estar bien repartido para equilibrar el esfuerzo. Levantar un peso doblando la columna representa una presión sobre las vértebras 10 veces superior al peso que se levanta.
- El calzado: Conviene que no sean planos ni tengan mucho tacón, lo ideal es 3-4 cm. A ser posible, elígelos con suela de goma para evitar las vibraciones que afectan a la columna.
- Dieta: No hay que abusar de las proteínas y recuerda controlar al máximo las grasas, ya que sobrecargan el tejido muscular. Para aliviar el dolor de espalda conviene realizar 4 comidas diarias: desayuno (incluir fruta y leche), almuerzo (incluir vegetales cocidos al vapor o ligeramente cocinados como col, coliflor, espinaca, zanahoria), merienda (incluir fruta fresca o zumo de frutas) y cena (incluir un tazón o fuente de ensalada de vegetales crudos como el tomate, zanahoria, col, pepino, rábano, lechuga).