"La homeopatía puede ser una herramienta muy eficaz en el tratamiento del resfriado y las otitis en niños, ya que mejora en efecto su capacidad de defensa y los hace menos vulnerables a estas infecciones", asegura el doctor Torres, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y especialista universitario en homeopatía, que ejerce en Burgos."De hecho, los antibióticos que se aplican a menudo en las otitis medias no funcionan, porque la mayoría de las otitis medias -como los resfriados y las gripes- son de origen viral", añade. "Tengo una larga lista de pacientes, niños y adultos, que se han beneficiado de la homeopatía para prevenir, tratar y curar procesos alérgicos con rinitis, conjuntivitis o asma bronquial", señala el especialista."Incluso en las alergias y la gripe, una revisión de ensayos clínicos (publicada en la prestigiosa revista médica "The Lancet") demuestran que su prevención puede abordarse perfectamente con medicamentos homeopáticos", añade."Además de los procesos respiratorios, la Homeopatía ha demostrado utilidad en numerosas patologías infantiles, entre ellas enfermedades de la piel, problemas digestivos, problemas adaptativos, miedos, ansiedad, hiperactividad, trastornos del sueño, cuadros depresivos, migrañas, traumatismos…".Embarazadas y recién nacidosHasta los escépticos se ven obligados a reconocer que la homeopatía carece totalmente de efectos secundarios y de toxicidad, por lo que se puede aplicar incluso en bebés recién nacidos y en embarazadas."Precisamente, frente a quienes niegan su eficacia y explican sus éxitos por el "efecto placebo" o psicológico, yo contrapondría todos los casos resueltos en bebés, niños pequeños e incluso animales", declara la doctora Jennifer Jacobs, prestigiosa doctora y homeópata norteamericana autora de diversos estudios científicos sobre su eficacia."Y no sólo eso: la homeopatía es aún más eficaz en los niños, porque su sistema inmunitario está aún poco alterado. Para un homeópata, la mejor forma de enfrentarse a la enfermedad no es combatir los síntomas, sino desarrollar un sistema inmunitario eficaz", aclara.Sólo por el médico homeópataEs preciso insistir en que sólo un profesional de la Medicina con cursos de especialización en homeopatía está en situación de aconsejar acerca de las ventajas y posibles inconvenientes de su utilización."Esto preocupa mucho a la Organización Médica Colegial", explica el doctor Torres. "De hecho, ya se ha elaborado un documento para permitir la regulación de la práctica de terapias "no convencionales" a través del Colegio de Médicos. Y el medicamento homeopático sigue los mismos controles que el convencional, ya que, desde el punto de vista legal, es un medicamento".Sin duda, sólo el médico homeópata tiene la preparación suficiente como para saber si un paciente o unos síntomas requieren un tratamiento de ese tipo.Como dice la doctora Jacobs: "Mi hija tiene 17 años y jamás ha tomado antibióticos, pero no dudaría en dárselos si tuviera una neumonía, una meningitis o una infección renal".Antes de llevar a un niño al homeópata, los padres deben estar preparados para una consulta bastante prolongada y nada habitual.Y es que, además de por los síntomas físicos, el médico homeópata puede preguntar por el carácter del niño, sus relaciones con los demás, sus preferencias a la hora de comer, sus hábitos de sueño, sus temores o fobias?"Necesitamos toda esa información para poder aplicar el tratamiento idóneo en ese niño concreto", aclara el doctor Torres. "En homeopatía tratamos al enfermo, no la enfermedad".Dosis infinitesimalesLa farmacología clásica trata las enfermedades por los contrarios -anti-biótico; anti-inflamatorio; anti-térmico…- o por los sustitutivos -insulina, hormonas tiroideas…-.Sin embargo, la homeopatía (que fue desarrollada en el siglo XIX por el médico alemán Samuel Hahnemann) se basa en la administración de dosis infinitesimales (muy diluidas) de sustancias de origen mineral, vegetal o animal que, si se tomaran en dosis normales, nos producirían los síntomas de la enfermedad que intentan combatir.Con esas pequeñas dosis se pretende que el organismo aprenda a responder debidamente a los agentes o situaciones que causan los síntomas que se quieren evitar.El medicamento homeopático se fabrica mediante un proceso de dilución y dinamización (agitar la sustancia). A priori, cuanto más diluido está, más potente puede ser.