Control del alcohol

Cada año mueren 2,5 millones de personas por abusar del alcohol, una práctica que se ha convertido en el tercer factor de riesgo de enfermedad en el mundo. Los datos son muy alarmantes, sobre todo entre los jóvenes. Por ello, la Organización Mundial de la Salud anima a los gobiernos de todos los países a poner en marcha estrategias para acabar con este preocupante hábito.Propone como medidas para reducir este problema, la regulación del mercado de bebidas alcohólicas, la restricción del acceso al alcohol a los más jóvenes y la reducción de la demanda con impuestos incidiendo en los precios.También pretende poner en práctica políticas para evitar que los conductores consuman alcohol antes de ponerse al volante y proporcionar tratamientos para las personas con desórdenes por abuso del alcohol.El abuso del alcohol desencadena numerosos desórdenes neuropsiquiátricos como la epilepsia y otras enfermedades no transmisibles, la patología cardiovascular, la cirrosis hepática y varios tipos de cáncer. Asimismo, beber en exceso se asocia también con varias enfermedades infecciosas, como el sida, la tuberculosis y las infecciones de transmisión sexual.