Ah, ese accesorio tan necesario, pero que a veces nos mata de incomodidad: el sexy y práctico sostén.
Para muchas el momento más esperado del día es poder llegar a casa y liberarse del terrible dolor e incomodidad que nos provoca el sostén. Sin duda una de las muchas preguntas sin respuesta que tenemos muchas mujeres es: ¿debemos dormir o no con sostén?
Por lo regular la mayoría de comentarios acerca del uso del brasier por las noches son negativos, ya que se dice que impide la circulación de la sangre, además de causas irritaciones y molestias.
Hay varias versiones de si se debe usar o no el sostén mientras dormimos, por hay situaciones que sugieren que no deberíamos hacerlo. Por ejemplo, si al dormir usamos sostén, somos más vulnerables a que se desarrolle cáncer de mama, ya que durante la noche liberamos toxinas y el uso del brasier impide que éstas se desprendan de nuestro cuerpo.
Por otro lado, se dice que el uso del sostén mientras dormimos no tiene nada que ver con la generación de cáncer de mama en una persona. Igualmente se afirma que dormir con brasier es un beneficio, ya que de no hacerlo las mamas están expuestas y son más vulnerables a que reproduzcan glándulas que a la larga pueden causar cáncer.
¿Pero entonces qué hacer?
Para empezar, en general se descarta que sea un factor que genere el cáncer de mama: si usas o no un sostén a la hora de dormir es decisión que queda completamente a tu criterio. Además hay que tomar en cuenta que hay sostenes para cada ocasión, como el de uso diario, para hacer ejercicio, etc.
Si tu decisión es dormir con él, trata de que sea uno cómodo, que no tenga ningún tipo de varillas. Elige uno que sea de algodón para que tu piel pueda tener oxigenación durante la noche.
Pero si aún no te decides entre usar o no el sostén durante la noche, puedes iniciar usándolo un día sí, otro no, así tu cuerpo se acostumbrará.