La farmacología clásica trata las enfermedades por los contrarios -anti-biótico; anti-inflamatorio; anti-térmico…- o por los sustitutivos -insulina, hormonas tiroideas?Sin embargo, la homeopatía (que fue desarrollada en el siglo XIX por el médico alemán Samuel Hahnemann) se basa en la administración de dosis infinitesimales (muy diluidas) de sustancias de origen mineral, vegetal o animal que, si se tomaran en dosis normales, nos producirían los síntomas de la enfermedad que intentan combatir.Con esas pequeñas dosis se pretende que el organismo aprenda a responder debidamente a los agentes o situaciones que causan los síntomas que se quieren evitar.El medicamento homeopático se fabrica mediante un proceso de dilución y dinamización (agitar la sustancia). Cuanto más diluido está, más potente puede ser.Hasta los escépticos se ven obligados a reconocer que la homeopatía carece totalmente de efectos secundarios y de toxicidad, por lo que se puede aplicar incluso en bebés recién nacidos y en embarazadas."Precisamente, frente a quienes niegan su eficacia y explican sus éxitos por el "efecto placebo" o psicológico, yo contrapondría todos los casos resueltos en bebés, niños pequeños e incluso animales", declara la doctora Jennifer Jacobs, prestigiosa médico y homeópata norteamericana autora de diversos estudios científicos sobre su eficacia."Y no sólo eso: la homeopatía es aún más eficaz en los niños, porque su sistema inmunitario está aún poco alterado. Para un homeópata, la mejor forma de enfrentarse a la enfermedad no es combatir los síntomas, sino desarrollar un sistema inmunitario eficaz", aclara.Sólo por el médico homeópataEs preciso insistir en que sólo un profesional de la Medicina con cursos de especialización en homeopatía está en situación de aconsejar acerca de las ventajas y posibles inconvenientes de su utilización.Esto preocupa mucho a la Organización Médica Colegial. De hecho, ya se ha elaborado un documento para permitir la regulación de la práctica de terapias "no convencionales" a través del Colegio de Médicos. Y el medicamento homeopático sigue los mismos controles que el convencional, ya que, desde el punto de vista legal, es un medicamento.Sin duda, sólo el médico homeópata tiene la preparación suficiente como para saber si un paciente o unos síntomas requieren un tratamiento de ese tipo.