¿Te has sentido bajo presión por entregar un trabajo? Seguro que sí y has cumplido gracias al sentido de urgencia que provoca el estrés.
Si padeces estrés la mayor parte del tiempo, es urgente que le cierres la puerta antes de que cause estragos en tu salud. ¡Sigue estas pautas y dile adiós al estrés crónico en poco tiempo!
Comienza por conocer todo sobre tu enemigo
El estrés es una respuesta natural del organismo ante circunstancias donde se ve desafiado. Se caracteriza por colocar a la persona en un estado de tensión y nerviosismo que se diluyen hasta que cumple con la exigencia o se libera de una dificultad.
Así actúa el estrés en tu cuerpo
Cuando estás frente a un escenario complicado, donde se te demanda reaccionar de una forma determinada, ya sea entregando un reporte en la oficina, llegar a tiempo por tus hijos a la escuela o aplicando un examen, tu cuerpo se activa.
El proceso de estrés que se genera en el organismo, es complejo e impresionante ya que, cada estructura, por más diminuta que sea, te prepara para salir del problema:
- Se libera la hormona cortisol, que a su vez incrementa el azúcar en la sangre.
- Las sustancias reparadoras de tejidos se preparan para actuar de inmediato, en caso de que sufras una lesión.
- Los músculos del cerebro se tensan, aumentan sus pulsaciones y permanece en estado de alerta.
- Se eleva la presión arterial.
- El umbral del dolor se reduce y el cuerpo se inflama.
Podríamos seguir explicando la forma en que tu cuerpo se estresa, pero basta con que imagines cómo estas reacciones en cadena pueden afectarlo si suceden de forma cíclica y en la mayor parte del día.
Identifica si tienes estrés crónico en realidad
Como se dijo, el estrés puede ser tu aliado. Por este motivo, es importante que antes de etiquetar el padecimiento y atacarlo, distingas entre el estrés agudo o “normal” y el crónico.
Así es el estrés agudo (situacional)
Es más fácil reconocer que tienes estrés agudo, ya que, se presenta de forma esporádica, cuando el organismo lo requiere y se va. Las situaciones que lo desencadenan pueden ser miles, como un asalto, presentar un proyecto ante los jefes o en clase o el ataque de un perro.
Toda aquella situación que te genere angustia, tensión, frustración, ira o nerviosismo, tiene de fondo una dosis de estrés que pese a ser muy fuerte, se disipa en el momento en que se resuelve.
Así se presenta el estrés crónico
Cuando tienes estrés crónico, tu cerebro nunca descansa, se mantiene a la expectativa de que algo ocurra y tenga que reaccionar. Este problema a largo plazo, causa que tu cerebro ya no sea tan capaz de responder a las emergencias.
Los problemas de salud que provoca el estrés crónico son:
- Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Padecimientos cardiovasculares como hipertensión.
- Trastornos psicológicos como la depresión.
Considera que el estrés prolongado avanza si lo dejas pasar y con el tiempo se vuelve más peligroso. Por ese motivo era importante decirte cómo afecta a tu cuerpo, de otra forma no comprenderías el daño que causa en tu vida y la importancia de erradicarlo.
Ayúdale a tu cuerpo tomando suplementos naturales
Ya que has definido que tu estrés es crónico, es momento de poner manos a la obra y conocer cuáles son las posibles soluciones. Una de ellas es tomar suplementos alimenticios naturales, como:
- Magnesio. Disminuye la sensación de fatiga y te ayuda a regular el sueño.
- Rhodiola. Reduce el impacto de la ansiedad y del esfuerzo corporal provocado por estrés.
- Zinc. Mejora la respuesta al estrés y ayuda a atenuar la inflamación.
El estrés provoca oxidación, desgaste y malestares en el cuerpo que van desde la falta de concentración, dolor de cabeza, tensión muscular y problemas para dormir. Las vitaminas antiestrés tomadas en dosis personalizadas y monitoreadas por un nutriólogo, pueden ayudar a disminuir sus efectos.
Duerme mejor y ten un verdadero descanso
Hay evidencia científica de que dormir bien reduce en gran medida el golpe del estrés crónico. Además de que le das oportunidad a tu cuerpo de recuperarse, al dormir se desinflama y carga la energía suficiente para que despiertes de buen ánimo.
Duerme por lo menos 8 horas diarias, evita ver tu celular y otros dispositivos al ir a la cama y adopta alguna rutina de ejercicio de bajo impacto, yoga o meditación antes de cerrar los ojos.
Visita a un terapeuta psicológico
Ir a consulta con un psicólogo terapeuta te servirá para atender el problema del estrés crónico desde la perspectiva emocional. Un terapeuta en psicología es un profesional que te dará las herramientas necesarias para que:
- Analices y comprendas cómo el estrés te está afectando en diferentes contextos de tu vida.
- Controles mejor tus emociones y ponerle un algo a la ansiedad, tensión y nerviosismo.
- Identifiques en qué momento tendrás un pico de estrés que desequilibre tu organismo y aprendas a enfrentarlo.
- Modificar hábitos y conductas que favorecen la presencia continua del estrés.
- Prevenir enfermedades o dejar de potenciar las que ya tienes.
Dejar de sufrir por estrés crónico no es imposible. Comienza desde hoy a aplicar los consejos que te dimos y verás que a corto plazo habrá cambios positivos ¡y disfrutarás de la vida sin estresarte tanto!
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