A través de un tratamiento adecuado, la gran mayoría de las fobias pueden curarse, pero cada una va adaptada de acuerdo al paciente.
La psiquiatra Pamela Espinosa Méndez, especialista en de los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, expuso que el trastorno mental más común son las fobias, alrededor del 7.1% de la población del país padece alguna aversión.
Una fobia se caracteriza por la presencia de miedo intenso y fuera de proporción a objetos, animales, situaciones concretas o pensamientos de los que no hay peligro.
Aumento de la presión arterial, palpitaciones, mareo, náuseas, vómito y baja autoestima, son parte de los síntomas más comunes.
Este tipo de versiones se clasifican como trastornos de ansiedad el problema es que puede agravarse de tal forma que puede detonar en problemas como ataque de pánico o crisis de angustia.
Dentro de los distintos tipos de fobia de las más comunes está la social, que puede provocar que alguien tenga miedo a sentirse incómodo frente a otras personas y este tipo de fobia es mucho más frecuente en las mujeres.
Los niños también se pueden ver afectados y temen hablar ante un profesor o cualquier persona y muchas veces llegamos a pensar que solo se trata de un problema de timidez.
La fobia social se padece desde la adolescencia, en la que se evita tener contacto con otros individuos y crecen aislados lo que puede desencadenar una depresión.
Es importante identificar a tiempo el tipo de padecimiento o fobia de cada paciente para poder tomar las medidas que sean necesarias para apoyarlo.
Las fobias más comunes que aparecen desde la infancia son las que todo mundo conocemos como el miedo a las arañas o a abordar un avión.