En un momento de mucha tensión, estrés y ansiedad, las personas fumadoras solemos fumarnos un cigarrillo para calmarnos. Pero aunque no lo creas, estamos causando completamente lo contrario. Fumar aumenta la ansiedad.
Según un estudio de la Universidad de Washington, fumar eleva el riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo, como la depresión, la histeria y sí, la ansiedad. Esto debido a que la nicotina se inserta en los neurotransmisores de las hormonas del placer y cada vez necesitamos más y más nicotina para sentirnos relax.
Recuerda que fumar no es en absoluto un buen hábito. Actualmente, el 24% de los españoles fuman y, aunque es un cifra baja en comparación con otros años, el daño que causa no solo es a nivel corporal, sino mental y psíquico.
Así que la próxima vez que quieras fliparte un cigarrillo, opta por hacer algunas respiraciones o meditar para relajarte. ¡Ya sabes que dejar de fumar tiene más beneficios que desventajas! ¡Inténtalo!