El porcentaje de grasa acumulada, aún en mujeres delgadas, constituye un factor de riesgo significativo en el desarrollo de cáncer mamario, afirmó la investigadora del IMSS Jalisco, Luz María Adriana Balderas Peña.
Balderas Peña, actualmente comisionada a la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y en Servicios de Salud (UIESESS), dijo que este marcador es especialmente significativo en mujeres postmenopáusicas con diagnóstico de cáncer, toda vez que el 40 por ciento presenta algún grado de sobrepeso y obesidad.
Pero además, apuntó, es muy significativo el hecho de que aún en mujeres no menopáusicas con diagnóstico de cáncer de mama, un 23 por ciento tiene algún grado de sobrepeso y un cinco por ciento obesidad.
Es un dato importante para alertar en el sentido de que probablemente estemos ante un factor de riesgo de cáncer de mama que sea potencialmente previsible, subrayó.
Refirió que según estudios en otros países del mundo, se ha establecido que la obesidad en sí misma eleva en un 50 por la probabilidad de presentar cáncer mamario, señalando que detrás del peso excesivo están estilos de vida poco saludables sobre todo en lo que se refiere a alimentación y actividad física.
Hablando del cáncer, los factores alimentarios explican aproximadamente el 30 por ciento de los cánceres en los países industrializados y se cree que esta proporción es de aproximadamente un 20 por ciento en países con economías en desarrollo como la mexicana, puntualizó la investigadora.
Añadió que la obesidad influye de manera tan contundente en el desarrollo no solo de cáncer mamario sino de otras formas de neoplasias entre las que citó el de colon, el de endometrio, de riñón y el adenocarcinoma de esófago.
También resaltó que el tejido adiposo es una importante fuente de estrógenos, los cuales se encuentran implicados precisamente en la aparición de tumores malignos.