La especialista Sara Alicia Pérez Moreno, señaló que cada seis meses (dos veces al año) la familia completa tenga o no síntomas debe desparasitarse debido a que el desarrollo de parásitos es contagioso de persona a persona.
La titular del servicio de Enfermería en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 171 subrayó que tiene que ser toda la familia, porque si no es un círculo vicioso, más si compartimos sábanas o dormimos en el mismo cuarto puede haber contagios de persona a persona.
Mencionó que el fármaco que se aplica para combatir el desarrollo de parásitos en la zona intestinal es el llamado abendazol, ya sea en suspensión o tabletas, el cual se suministra a toda la familia excepto a mujeres embarazadas o en lactancia.
Las lombrices intestinales sobre todo las de tipo oxiuros pueden generar algunos síntomas como purito o comezón en la zona perianal, otro aspecto son las flatulencias frecuentes, tener el estómago inflamado, así como fatiga y cansancio inexplicable.
El sufris de parasitosis se ha asociado a nivel popular con babear mucho o rechinar los dientes mientras se duerme, aunque estos dos aspectos se ha quedado en mitos, indicó la experta.
Dijo que la realidad es que estos parásitos se transmiten de persona a persona por medio de la mala higiene dado que los huevecillos de estos animales se encuentran en las heces fecales del humano por lo tanto es imprescindible el lavado de manos antes y después de ir al baño y previo a ingerir alimentos.
Este tipo de infecciones las provocan gusanos redondos, se transmite por huevos infectados, del suelo contaminado, de las heces fecales de humano a humano por eso se insiste mucho en el lavado de manos, precisó Pérez Moreno.
La higiene, indicó, también debe ser extrema al preparar alimentos por lo tanto deben lavarse adecuadamente sobre todo frutas y verduras, así mismo se debe hervir el agua que se va a ingerir sobre todo si no es potable.
Además de la desparasitación dos veces al año, explicó que se deben adoptar otras medidas como cambiar de forma frecuente la llamada ropa de cama es decir sábanas, fundas de almohadas y cobertores. A nivel de higiene personal, dijo, se debe priorizar el baño diario con cambio de prendas íntimas y de forma regular cortarse las uñas.
Añadió que las repercusiones de no desparasitarse con regularidad pueden ser graves, principalmente en los niños, debido a que la mala absorción de nutrientes a través del intestino al estar lleno de parásitos, puede condicionar que su desarrollo y crecimiento se vea afectado.
Estas enfermedades llegan a provocar deficiencias nutricionales o anemia debido a que generan evacuaciones diarreicas frecuentes, dolor abdominal y sangrados intestinales prolongados, advirtió la especialista.
Indicó que la desparasitación aplica en niños a partir de los dos años de edad, en tanto que durante las Semanas Nacionales de Salud realizadas tres veces al año, el albendazol se suministra además de en UMF y Hospitales del IMSS Jalisco, en escuelas y comunidades.