Si eres de esas chicas que al escuchar la palabra “ginecólogo” ya quieren salir corriendo del miedo, no te preocupes, tu primera visita no tiene por qué ser una pesadilla. Así que mejor deja de postergar esa fecha tan importante, y sigue los siguientes consejos para que todo sea un éxito y puedas continuar con tu vida sexual y reproductiva con la mejor salud posible.
Cuida tu higiene personal
Ese día es súper importante que cuides de manera especial la higiene en tu zona genital. No por eso debes aplicarte cremas o perfumes que puedan irritar tu piel y dificultar el trabajo de la o el doctor.
Si quieres que te atienda una mujer, pídelo
En la mayoría de las clínicas siempre habrá ginecólogos hombres y mujeres. Tú estás en todo tu derecho de pedir cita con quien te sientas mejor. Recuerda que sea hombre o mujer, tu médico debe atenderte con profesionalidad.
¡Respira!
Debes estar tranquila en todo momento, incluso antes de entrar al consultorio, ya que el médico te va a hacer algunas pruebas en las que debe introducir sus dedos en tu vagina o algún material, y si estás nerviosa además de que te va a doler, vas a dificultar la labor de tu médico.
Pon atención
Luego de que tu consulta haya finalizado, tu ginecólogo te va a dar su opinión general sobre tu salud, y te va a dar recomendaciones. Tal vez te pida que te hagas una serie de estudios, así que pon mucha atención y anota todo lo que necesites.
Ropa cómoda
Debes llevar ropa cómoda, ya que el ginecólogo te va a pedir que te desvistas y te pongas una bata especial para que pueda revisarte. No te preocupes, que el doctor te va a dar la privacidad que necesitas para desvestirte y vestirte de nuevo.
Ten las fechas importantes en mente
El ginecólogo te va a preguntar cuándo fue la última vez que tuviste tu periodo, cuántos días dura, si ya has tenido relaciones sexuales, si tienes algún problema en específico que desees resolver, y si hay en tu familia alguna enfermedad hereditaria como diabetes.
¡Pregunta!
No te quedes con ninguna duda. Al final tu doctor te va a dar un espacio para que le digas todas las dudas que tienes, así que aprovecha.
Evita ir cuando estés menstruando
Lo mejor es que vayas cuando no estés en tus días, así que programa tu cita de acuerdo a tu calendario.
Recuerda que si no te sentiste cómoda con el trato que te dio tu médico no tienes por qué regresar a ese lugar.