¿Quién soy?, ¿Para qué estoy?, ¿Cuál es el sentido de mi vida?, ¿Tiene algún propósito mi sufrimiento?. Si usted, en alguna ocasión, estuvo frente a algunas de estas interrogantes puede que le sea útil saber quién fue Viktor Frankl y qué es la logoterapia.
La logoterapia, es la terapia que trata de buscar sentido a la vida. Etimológicamente la palabra logos se define como “razón de ser” y terapia como “curación”. La curación deviene al encontrar un sentido a la existencia. La hipótesis básica de Viktor Frankl es que siempre hay un sentido, aún en las peores circunstancias.
Frankl, que fue prisionero de cuatro campos de concentración acuñó una frase muy conocida: “A pesar de todo, sí a la vida”. Pese a las circunstancias extremas él decidió sobrevivir. Lo decidió porque era un ser libre pero a su vez el azar y el destino le permitieron eso, obviamente. No todos los que decidieron vivir sobrevivieron, está claro.
Frankl afirmaba que la libertad de pensamiento no podía serle arrebatada al ser humano y que la vida siempre oculta un sentido aunque éste no sea muy evidente. La última de las libertades es adoptar una actitud ante un destino inevitable.
Por ejemplo: ante la pérdida de un amor, ante la pérdida de la salud, ante la pérdida de un trabajo, y ante otros tipos de pérdidas, es normal que tengamos esa sensación de vacío existencial. Ese sentimiento que nos lleva a preguntarnos: ¿porqué a mí?, ¿qué sentido tiene seguir esforzándome sí me pasa esto? ¿por qué me duele tanto?
De modo tal, que si bien es normal sentirnos desolados ante ciertas pérdidas, lo que ya deja de ser normal es que lo sienta todo el tiempo y por demasiado tiempo, o lo que es peor, sin razón aparente. Es decir, que sin haber pasado por una pérdida, sienta que mi vida no tiene sentido.
Frankl escribe que la sola pregunta por el sentido de la vida es una demostración de que hay un sentido. Y claro, cuando todo nos va bien, no es común preguntarnos por el sentido de la vida. Cuando sufrimos es cuando empezamos a cuestionarnos, y si no logramos encontrar respuestas, podemos llegar a la depresión, a las adicciones, y a otras conductas que son destructivas para nosotros y para los otros.
La logoterapia toma del filósofo Nietzsche la conocida frase “Si puedo encontrar el para qué, puedo soportar cualquier cómo”. O sea, cuando encuentro el sentido de una situación, logró vivirla sin desesperarme, por difícil que sea.
La logoterapia busca que la persona encuentre el sentido de lo que le sucede. Que la persona al preguntarse ¿para qué? encuentre respuestas. Normalmente, cuando miramos hacia el pasado entendemos que eso que nos sucedió, que en su momento fue tan doloroso, nos hizo crecer, aprender, ser mejores personas. Y he ahí el sentido de la experiencia vivida.
La logoterapia es una filosofía de vida porque propone entender a la vida como llena de sentido y supone interpretar los acontecimientos dentro de un orden con sentido. Además, para ésta escuela de psicoterapia, los seres humanos somos una mente, un cuerpo y un espíritu. Ese espíritu es incomprensible por la razón, pero es la parte más sabia, la que nos otorga dignidad y sabiduría para conocer el sentido de nuestras experiencias.