Estar todo el día pegado al escritorio ya no es excusa para no hacer ejercicio. ¿Por qué es tan importante tener esta practica en tu oficina? Te damos algunas razones…
Cada vez más personas trabajan de pie, pasan el día caminando o pedaleando en el trabajo, en caminadoras con escritorios, mesas de trabajo para estar de pie y otras opciones para ejercitarse en la oficina. Otros están cambiando las sillas por pelotas gigantes de ejercicio para mantenerse en forma.
Usar la caminadora mientras se hacen llamadas telefónicas o se revisa el correo electrónico significa “ser productivo en dos frentes”, dijo Andrew Lockerbie, vicepresidente senior de prestaciones en Brown & Brownm, una consultoría global de seguros.
Lockerbie llega a quemar hasta 350 calorías al día al caminar 5 o 6 kilómetros (3 o 4 millas) en una de las dos caminadoras de escritorio que su empresa en Indianápolis compró a comienzos de este año.
“Estoy en juntas y en mi escritorio todo el día”, dijo. “Es grandioso contar con una opción en el trabajo para tener algo de actividad física mientras en realidad estoy haciendo cosas de la oficina. Te sientes mejor, pones a circular la sangre y piensas con claridad”.
Las caminadoras de escritorio diseñadas para las oficinas están programadas para avanzar a unos 2 o 4 kilómetros (1 o 2 millas), lo suficiente para mantener el ritmo cardiaco acelerado, pero no demasiado para distraer la lectura o poder hablar por teléfono cómodamente.
Ha pasado una década desde que estudios científicos comenzaron a mostrar que pasar demasiado tiempo sentados puede ocasionar obesidad e incrementar el riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y padecimientos cardiacos. Ni siquiera ir tres veces a la semana al gimnasio compensa el daño de horas de sedentarismo, dijo el doctor James Levine, endocrinólogo de la Clínica Mayo.
Más empresas están intrigadas por la idea de ayudar a los empleados a mantenerse sanos, perder peso y reducir el estrés, en especial si esto significa reducir los costos por seguros médicos y mayor productividad, de acuerdo con Levine.
Una caminadora de escritorio cuesta de 800 a 5.000 dólares, a veces más, dependiendo del fabricante. Las bicicletas fijas desde 149 dólares y los escritorios altos desde 250. Algunos oficinistas optan por opciones más económicas y discretas como las pelotas gigantes de ejercicio porque ayudan a mejorar la postura y fortalecen abdomen, piernas y espalda.