La palabra “mandala” proviene de la India, del sánscrito, y su traducción es “círculo”, aunque los significados que tiene son muy diversos. Los mandalas pueden representar totalidad, estructura, centro, unidad, equilibrio, búsqueda de paz, etc. Estos símbolos espirituales han sido adoptados por diferentes culturas como la tibetana y la hinduísta.
Los budistas, por ejemplo, encuentran en los mandalas una técnica de meditación, sin embargo lo más importante para ellos es su creación, pues representa un momento de conexión entre el hombre y la divinidad. Así que ahí tienes la primera razón para comenzar a llenar tu vida de mandalas.
Relajación
Los mandalas al ser patrones que se encuentran en la naturaleza y en ciencias como la biología, la química, la geología, la astronomía y la física, nos traen, al realizarlos, relajación, además de que pueden hacer que disminuyan nuestros niveles de ansiedad.
Despejan tu mente
Si quieres iniciar una práctica de meditación los mandalas te vendrán de maravilla, pues como seguramente ya sabes, la respiración es fundamental para meditar, y si no logras concentrarte para hacerlo de forma adecuada, dibujar mandalas te ayuda a despejar tu mente y conectarte con tus emociones.
Mejoran tu ánimo
Colorear mandalas puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo ya que, basándonos en la psicología, cada color tiene un impacto en nuestro estado anímico.
Desarrollan tu creatividad
Atrévete a desafiar tu imaginación para crear las formas y patrones que se te vengan a la mente. En los mandalas no hay límites. Además es una excelente terapia que puedes realizar en casa después de un día complicado.