Los parches dérmicos son utilizados para suministrar medicamentos al cuerpo a través de la piel. Los usos más comunes son: nicotina, adicción a drogas, analgésicos controladores de dolor, reemplazo hormonal para actuar contra la menopausia, etc.
Según Skin and Allergy News la administración de medicamentos a través de la piel funciona mejor cuando se trata de proporcionar un suministro constante del fármaco y una efectiva forma de tratar ciertas enfermedades.
¿Cuál es la ventaja de usarlos? A diferencia de lo que ocurre con los medicamentos que se toman por vía oral, con el uso de los parches dérmicos existe un menor riesgo de que se produzcan interacciones con otros medicamentos, una menor posibilidad de que haya altibajos en la concentración de la medicación y una menor incidencia de efectos secundarios sistémicos.
Tips: Deben tomarse ciertas precauciones cuando se aplica un parche dérmico. El que ya haya sido utilizado debe ser retirado antes de poner uno nuevo. La zona donde el parche va a ser aplicado debe estar limpia y seca.
Después de quitarlo, el parche debe ser doblado por la mitad y desechado en un lugar seguro fuera del alcance de niños y animales domésticos.