Lo aconsejable es que no tomes leche muy seguido, por lo menos 3 veces a la semana.
Es importante que sepas diferenciar los tipos de leche, ya que no cualquiera se puede tomar. Todos estos tipos de leche tienen un beneficio diferente, aquí te diremos cuál debes tomar.
Leche entera: Tiene un porcentaje calórico y de colesterol bastante alto. Es la mejor leche para niños, deportistas, adolescentes en etapa de desarrollo y durante el embarazo, pues contiene muchas proteínas y vitaminas esenciales para estas etapas de la vida.
Leche semidescremada: No tiene mucha grasa, pero su valor nutritivo disminuye también. Se recomienda a niños que sufren de sobrepeso y para personas mayores de 30 años, ya que sirve para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Leche descremada: Se recomienda por excelencia, debido a su aportación de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Contiene menos grasa, por eso es ideal para personas que sufren altos niveles de colesterol, problemas gástricos, obesidad o sobrepeso.
Leche deslactosada: A este tipo de leche le quitan la lactosa, azúcar que hace intolerante a un 33% de personas en el mundo. Sin embargo, tiene grasa.
Leche fortificada: Una leche especial para niños, ya que contiene más hierro y zinc.
Leche de soya: Contiene proteína de suero de leche y es rica en compuestos similares a las hormonas femeninas. Ideal para personas que tienen más de un año de vida y para aquellas mujeres con problemas hormonales. También puede sustituir a la leche de vaca.
¿Qué leche tomas tú?