Cuando el estrés es pasajero no hace mucho daño. Pero si se prolonga por un tiempo indefinido, el cuerpo tiene que permanecer en este estado de alerta lo que provoca una debilitación en las defensas, agotamiento, malestares estomacales crónicos, dolores de cabeza y mal humor.
Afortunadamente usted puede reducir el estrés con remedios caseros para recuperar su salud mental.
Infusión de romero
El romero es una de las especias que se utilizan como remedio natural para regular la actividad del sistema nervioso y, de este modo, controlar el estrés y la ansiedad.
Cuenta con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a inhibir los efectos negativos de los radicales libres sobre las células y tejidos.
Ingredientes
- 1 taza de agua (250 ml)
- 1 cucharada de romero seco (10 g)
Preparación
- Pon a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale el romero seco.
- Baja el fuego y déjala unos 2 o 3 minutos.
- Luego, espera que repose y pásala a través de un colador.
Modo de consumo
- Ingiere 2 tazas de infusión de romero al día.
Té de lechuga
Conocido por sus propiedades diuréticas y depurativas, el té de lechuga es una bebida baja en calorías que se ha popularizado en todo el mundo.
Contiene vitaminas A, C y E, además de ácido fólico y antioxidantes, que resultan claves en la prevención y control del estrés.
Ingredientes
- 5 hojas de lechuga fresca
- 3 tazas de agua (750 ml)
Preparación
- Incorpora las hojas de lechuga en una olla con tres tazas de agua y déjalas hervir a fuego bajo durante 5 minutos.
- Pasado este tiempo, espera que repose a una temperatura soportable y consúmelo.
Modo de consumo
- Ingiere 3 tazas de té de lechuga a lo largo de la jornada.
- Inicia la toma en ayunas, o bien, ante la primera manifestación de estrés.
Aunque para una persona que está estresada este puede ser un consejo imposible de seguir, si nos hacemos el propósito podemos lograrlo. Pase por lo menos 15 minutos cada día haciendo algo que le relaje. Un buen ejercicio para relajarse es inhalar y apretar cierto grupo de músculos, luego exhale y relájelos.
Después puede proceder al siguiente grupo muscular y repita lo mismo. Comience con los dedos de los pies y poco a poco llegue hasta la cara.