Cuando nos sometemos al estrés crónico, la vigilia o el apagón inmunológico es crónico, se favorece que una bacteria o un virus ingresen al organismo y lo ataquen, destacan los investigadores.
Todo, sin contar con que las ondas del ruido tienen efectos en el corazón y el sistema circulatorio, y la exposición continua a través de audífonos está provocando que los jóvenes vayan a llegar casi sordos a los 40 años, según investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Hay gente que cree que se habitúa y no es cierto; lo que pasa es que va perdiendo la audición y escucha menos ruido”, afirmaron los investigadores.
¿Qué hacer?
Podemos usar tapones para los oídos y aditamentos que ayuden a disminuir el impacto de la estridencia, realizar actividades para afrontar el estrés, ya sea ejercicio o meditación, así como actividades recreativas en en lugares no ruidosos.
También existen aplicaciones telefónicas con las que es posible calcular los decibeles para conocer cuál es la exposición cotidiana al bullicio para pedir la intervención de las autoridades, cuando es necesario.