Con el paso del tiempo y la repetición de los movimientos cotidianos, conscientes o inconscientes, la cara se va marcando y se acaban formando arrugas de expresión. Alguno de esos gestos no resulta favorecedor, pero se puede contrarrestar logrando una imagen de mayor belleza y serenidad, gracias a una serie de ejercicios que fomentan la elasticidad. Cuando hay tantas posibilidades de mejorar, lo último es resignarse. En el rostro tenemos 57 músculos que estamos moviendo constantemente sin darnos cuenta, pero nunca ejercitamos. Sabemos que los músculos que no se ejercitan pierden tono. Sin embargo, el movimiento nos permite esculpir esa musculatura mediante ejercicios específicos, fortaleciéndolos, hasta dar el volumen deseado, y luchando contra la gravedad.Si nos cuidamos con cosméticos, ¿por qué no hacerlo también con esta gimnasia facial? Para ponernos en forma, contamos con una serie de ejercicios que tonifican los músculos del rostro, conservando su forma y con capacidad para mejorar el contorno. Si los practicas con constancia y regularidad, te ayudarán a darle a tu piel un mayor sostén y evitarán que la musculatura se afloje y caiga. Estos movimientos son eficaces incluso en el proceso de recuperación de las cicatrices y las parálisis parciales de la cara. De hecho, muchos médicos opinan que las operaciones de estética dan mejor resultado si se realizan sobre una musculatura firme y, en países como EE.UU., los cirujanos plásticos trabajan en colaboración con especialistas en gimnasia facial, que ayudan a los pacientes a preparar la cara antes de las intervenciones y a mantener los resultados.Practicar esta gimnasia favorece el volumen de los músculos, compensa el desgaste del tejido conjuntivo, previene la flacidez y aumenta la elasticidad, mitigando las arrugas. También se puede aumentar el grosor de los labios y conseguir unas mejillas más prominentes. Si aprendemos a ejercitar los músculos faciales, contaremos con una herramienta para cuidar nuestra cara de por vida.¿Cómo practicarla?
Los ejercicios hay que realizarlos con mucha lentitud y calma. Debes trabajar con cuidado y tomando conciencia de cada movimiento, ya que estamos acostumbradas a mover distintas partes del cuerpo, pero no los pequeños músculos faciales, tan infravalorados que ni siquiera nos solemos percatar de su existencia. El mejor momento para practicar esta gimnasia es por la noche, para relajar la tensión que se acumula durante el día. Para lograr cambios, ejercítate, al menos, dos veces por semana y aumenta la frecuencia en épocas de estrés.Es beneficioso que hagas los ejercicios antes de aplicarte la hidratante, ya que el movimiento activa la circulación y la piel absorbe mejor la crema. Si sigues estos consejos en un mes verás resultados.