Podrías citar un nutriente más importante para la salud que el magnesio, el cinc, el hierro, el cobre, el sodio, el yodo… incluso, que muchas vitaminas? ¿Y, que además sea capaz de aumentar la resistencia a las enfermedades, ayudar a regular los niveles de azúcar, aliviar el dolor y mantener la integridad de los huesos, los cartílagos y la piel?La pregunta es capciosa, porque se habla poco de las propiedades del azufre: el tercer mineral más abundante en el organismo (tras el calcio y el fósforo), pero que apenas mencionan los libros de nutrición. Ese "ninguneo" es aún menos comprensible si se sabe que el azufre forma parte de los aminoácidos metionina, cisteína, taurina… esenciales para la salud. Es uno de los constituyentes de la vitamina B1, la biotina, el antioxidante glutatión, la coenzima A (que extrae energía de las células) y hasta del cemento que forma las uñas, el pelo, la piel y el cartílago. Y, ¿se atrevería alguien a negar la acción bactericida del azufre si, hasta la aparición de los antibióticos, no había nada como los fármacos con azufre (los famosos "sulfa") para las infecciones?A estas alturas, ¿estás segura de que tu dieta es lo suficientemente rica en azufre? Si tomas carne magra, yema de huevo, coles, cebollas, puerros y ajos, la respuesta será positiva. Aunque también puedes recurrir a suplementos que lo contienen. Por ejemplo:- El ácido alfalipóico. Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en los diabéticos. Refuerza la acción de las vitaminas C y E, y del glutatión. Dosis diaria: entre 50 y 300 mg.
– Los sulfatos de condroitina y de glucosamina. Regeneran el tejido amortiguador de las articulaciones. Dosis diaria: 1.500 mg de glucosamina y 1.200 mg de condroitina.
– El glutatión. Es el antioxidante más potente que fabrica el organismo; bajos niveles se relacionan con mayor riesgo de cáncer y otras enfermedades. Dosis diarias: 75 ? 150 mg.
– El metilsulfonilmetano. Alivia dolores musculares y articulares y los síntomas de escleroderma (enfermedad degenerativa de piel y del tejido conectivo). Dosis diaria: entre 1.000 y 2.000 mg.
– La N-acetilcisteína. Restaura la producción del antioxidante glutatión en el hígado, inhibida por el abuso de paracetamol; de hecho, se emplea como antídoto en intoxicaciones por ese fármaco. Dosis diaria 1.200 mg.