Ser madre es una de las mejores cosas que le pueden pasar a una mujer; un regalo de la naturaleza que permite la creación de familias y felicidad. Sin embargo, también con esto viene un gasto que a veces es elevado.
México no es uno de los mejores países para ser madre, sale muy caro tener hijos en nuestro país y todavía más si se cuenta con seguro social, ya sea IMSS o ISSSTE, los cuales sirven para tener atención médica materna.
Una prueba casera de embarazo puede costarte entre 37 y 180 pesos; mientras que una prueba de laboratorio va desde los 210 hasta los 330 pesos. Una consulta al ginecólogo necesita un desembolso de 350 hasta 1500 pesos.
Durante los meses de embarazo, hay que hacer ultrasonidos, exámenes sanguíneos y pruebas de VIH, así como seis exámenes médicos. En un laboratorio privado tiene un precio aproximado de 6,800 pesos, según el Diario Récord. El parto te puede salir entre 2,500 y 30 mil pesos; si además se quiere cesárea, el precio oscila entre dos mil y 33 mil.
Ya con el bebé nacido, solamente de los primeros seis meses, puedes gastar hasta 3,000 pesos en pañales. En cuanto a la fórmula, puede despilfarrar seis mil pesos solamente en los primeros cuatro meses. El resto de gastos para las comodidades del bebé puede ser de hasta 80 mil pesos.
EL 30% de las madres mexicanas padecen carencias sociales; el 46% de las madres mayores de 12 años son pobres; 46% de las mamás casadas sufren de violencia intrafamiliar y de este porcentaje, solamente el 2% lo han denunciado.