Tras los excesos alimenticios del verano, es buen momento para comenzar a cuidarse y dejar a un lado los alimentos con un alto contenido calórico. Por ello, los expertos recomiendan seguir la dieta mediterránea y controlar el peso de manera rutinaria.Durante la época estival se tiende a consumir más carbohidratos y grasas por lo que, además del estrés que supone la vuelta al trabajo, las personas se suelen encontrar con unos kilos de más tras las vacaciones, según ha señalado el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Javier Salvador.Según el experto, "para conseguir cuidarnos es imprescindible volver a la rutina alimentaria, llevar un orden en las comidas, no picar entre horas y seguir la dieta mediterránea". Además señala que "pesarse a si mismo es una medida de higiene sanitaria útil para todas las personas, incluso para aquellas que no tienen problemas con el peso".Es aconsejable ingerir alimentos que no tengan un alto poder calórico, incluir pocas grasas animales, consumir más carne roja que blanca, más pescado que carne y cocinar a la plancha. Asimismo, Salvador apunta que "hay que comer de todo". El especialista cree que la dieta mediterránea es muy útil para reducir el peso que se ha ganado durante el verano y asegura que es aconsejable también para "reducir los factores de riesgo cardiovasculares, diabetes, hipertensión e incluso se ha visto un efecto anticáncer".