A reserva de que pertenezcas a ese 0.1 por ciento de las mujeres que están felices con el tamaño y forma de sus senos, siempre será importante cuidar esta parte del cuerpo femenino. Las mamas nos definen como mujeres, dan el primer alimento a los bebés y son parte de nuestro atractivo.
Investigaciones señalan que fumar de forma crónica disminuye la cantidad de oxígeno y nutrientes que llegan a la piel, lo que acelera el proceso de muerte celular que se traduce en flacidez y arrugas más profundas en esta área.
Algunas mujeres reducen el cuidado de sus senos al uso de lencería, pero la belleza y salud de tus boobs también dependen de otros aspectos.
La Alimentación.
Consume alimentos ricos en antioxidantes y vitamina E, como naranja, fresa, arándanos y verduras verdes como la espinaca.
Cuida tu Peso.
Conservar tu talla a veces cuesta trabajo, pero subir o bajar de peso tiene que ver mucho con que la piel de tu busto se mantenga elástica y el músculo no estará flácido.
Hidrátate
Es vital que te hidrates constantemente, bebe por lo menos 2 litros de agua natural para todos los órganos del cuerpo
Postura.
Este consejo es de la abuelita, para que tu busto se mantenga firme y bello, conserva la espalda siempre recta, además tu actitud cambia si te mantienes encorvada.
Ejercicio.
Levantamiento moderado de pesas, Pilates, natación. Todo se vale
Rayos UV.
Cuida tu escote y aplica diariamente un bloqueador solar; la piel de esta zona es muy sensible.
Descanso.
Duerme en una posición en la que no se aplaste tu busto.
La mastografía no debe faltar. Realízate los estudios clínicos de acuerdo a tu edad. ¡Explórate una vez al mes ambas mamas! Si rebasas los 40 años, pide una mastografía anualmente.