La masturbación es un método de autoexploración que lleva al orgasmo y trae beneficios para la salud. Sin embargo, cuando algo se hace tanto puede llegar a ser malo. No hay ninguna medida que diga cuál debe ser el promedio, por lo que puedes masturbarte tanto como tú quieras.
Generalmente, se cree que los hombres son los que se masturban constantemente, pero las mujeres también lo hacen y nadie lo nota, debido a que las características físicas de los órganos sexuales del varón son más notorias.
Cuando alguien se masturba mucho se habla de “adicción sexual”. El adicto a masturbarse es hábil para esconder esta vida secreta de aquellos que son más cercanos a él.
Hay una etapa de la masturbación que puede ser normal, esta es en la adolescencia. Generalmente, las personas que se masturban en exceso son clasificadas como “morbosas”, lo que les crea un trauma emocional que se refleja en los comportamientos negativos y pesimistas frente a las relaciones sexuales.
La masturbación en sí no es dañina, siempre y cuando no sustituya la relación con tu pareja o establezca un círculo vicioso u obsesión que te conduzca a cometer actos obscenos.