Pfizer lanzó al mercado mexicano un anticonceptivo reversible y de inyección subcutánea que busca ser un aliado eficaz para las mujeres, pues les brindará autonomía y protección a la hora de decidir sobre tener o no familia.
De acuerdo con el Dr. Guillermo Luis Carpio Pertierra, gerente Médico de Salud Femenina de Pfizer México, aunque aún queda mucho por hacer:
“En los últimos años el empoderamiento de las mujeres como tomadoras de decisiones en la planeación de su vida ha ido cobrando mayor relevancia, desde la pareja con la que desean estar, el rumbo a seguir en su carrera profesional o, simplemente, las actividades de su día a día”.
¿Para quien es este nuevo anticonceptivo?
Esta nueva opción puede ser usada por mujeres en edad reproductiva y que no desean tomar una píldora o que no pueden usar estrógenos por alguna condición de salud como diabetes, alergias o problemas cardiovasculares, indicó Carpió.
Sin embargo este método de planeación familiar ha sido usado por mujeres a nivel mundial desde hace cerca de 40 años, siempre brindándoles eficacia, seguridad, reversibilidad y con efectos secundarios mínimos.
Pros y contras
Es una inyección subcutánea que debe ponerse cada 3 meses, es altamente efectiva (pero no perfecta) y reversible, la capacidad para concebir regresa después de dejar de usar el producto.
También es menos dolorosa que una inyección normal y puede auto-administrarse (con supervisión médica en la primera vez). La inyección debe realizarse en la pared del abdomen o cara anterior del muslo.
Entre los beneficios, destaca el efecto anticonceptivo por largos periodos, disminuye enfermedades del endometrio, infecciones pelvianas y embarazos ectópicos. Además alivia el sangrado menstrual abundante y los cólicos o dolores menstruales.
Como efectos secundarios puede haber irregularidades menstruales como ausencia de menstruación o sangrados intermitentes, aumento de peso (2 kilos al año máximo) y densidad mineral ósea.
El costo de la inyección anticonceptiva oscilará entre los 300-400 pesos.