Las bolas chinas

Las bolas chinas son un juguete sexual pensado para introducirse en la vagina y compuesto por dos bolas ligeras que contienen otras dos más pequeñas en su interior. El espacio entre las dos esferas crea una sensación vibratoria y produce placer en la mujer. En un principio, están pensadas para la excitación sexual, pero en la actualidad han adquirido otros beneficios para el organismo femenino.La característica más sustancial de las bolas chinas es que fortalecen el suelo pélvico. Ejercitar esta parte de la musculatura evitará muchas molestias en el futuro. En la madurez, haber usado este juguete te ayudará a no tener pérdidas de orina y sentirte más segura contigo misma. Este fortalecimiento también favorece las relaciones sexuales, ayuda a controlar y disfrutar más los orgasmos.Después del embarazo, son muy buen sistema para acelerar la musculatura. Además, mejoran los procesos de lubricación y sensibilidad vaginal. Las bolas chinas también ayudan a superar los síntomas genitourinarios de la menopausia y como consecuencia a no sufrir trastornos psicológicos, como las depresiones.A la hora de adquirir unas bolas chinas, las encontrarás de varias formas, colores y peso. Al principio, es recomendable empezar con unas ligeras y si se caen, probar con una variante de las bolas chinas, un juguete con una sola esfera. Durante los primeros días hay que utilizarlas poco tiempo e ir aumentándolo progresivamente. Por ejemplo, durante la primera semana úsala unos 15 minutos diarios y en las siguientes 30. En tres meses notarás una notable mejoría.Si optas por utilizarlas, es muy importante llevar un control estricto de la higiene para evitar infecciones. Las bolas unidas por hilos de algodón pueden convertirse en un nido de infecciones y es mejor elegir unas que estén conectadas por materiales más higiénicos. El ritual de limpieza después de cada uso es lavarlas con agua tibia y jabón neutro. Después déjalas secar al aire y ya están listas para la próxima vez.