La crisis que estamos viviendo actualmente ha propiciado que haya más casos de trastornos depresivos o ansiedad en España, principalmente por los problemas económicos que viven muchas personas en paro o con dificultades para acceder al mercado laboral, aunque también está afectando a quienes disponen de una buena situación."La situación de crisis no sólo afecta a los que la están sufriendo de forma directa, sino que también tiene gran incidencia en los ansiosos de tipo obsesivo, con preocupación continua, a pesar de tener una buena situación", asegura el secretario de la Asociación Española de Psiquiatría Privada, Antonio Arumí.Según explica Arumí, "la angustia de lo que sucede a su alrededor y la incertidumbre produce un estado de ansiedad que debe ser tratado".Además, desde ASEPP avanzan que "si la crisis se mantiene en el tiempo, la frustración y los problemas económicos, familiares y sociales que ésta genera provocarán la aparición de nuevos enfermos".Para evitar esta situación, proponen corregir algunos de los hábitos de la vida diaria, como el equilibrio entre vida personal y laboral, una buena alimentación, practicar deporte, tener una vida social buena, entre otras.Por otro lado, el vicepresidente de ASEPP, José Antonio López Rodríguez, asegura que "existe una estrecha conexión entre la salud mental y la salud física, por lo que, en muchos casos, tratando la primera se puede resolver la segunda".