Estos son algunos hábitos nocturnos que están dañando tu vagina. Mucho se ha dicho que la noche además de descansar es un momento apropiado para el cuidado íntimo.
La vagina tiene en sí misma un universo fisiológico complejo que merece y debe ser cuidado como algo sagrado, de eso depende que muchas de las infecciones que causan complicaciones en una edad adulta se prevengan con un nivel de acidez adecuado en la vagina.
Y estas son algunas prácticas que estás realizando de noche que te están perjudicando y que seguro has estado ignorando hasta ahora.
Utilizando jabones perfumados. No es necesario que los ocupes, la vagina no debe oler distinto a una vagina, que nadie te diga lo contrario, además tiene la capacidad de limpiarse por sí misma debido a los lactobacilos que se encuentran en su interior.
Recuerda que un limpiado adecuado después de hacer del baño es siempre en dirección hacia el ano y no contrariamente, ya que puedes provocar una severa infección vaginal por heces fecales.
No orinar después de tener sexo. Esto evitará que algunas bacterias se alojen en tu vejiga y provoquen infecciones.
Dejar el mismo tampón para dormir. Es fatal, se ha comprobado que los tampones tienen un alto índice de provocar fuerte infecciones y que estás pueden complicarse. Aunque estés muy cansada tómate el tiempo de cambiarte el tampón o copa menstrual y bien quedarte sin ninguna protección o con una toalla sanitaria.
No asearte después del ejercicio es una práctica que se encuentra en muchas, pero que hace mucho daño a la larga pues lo que se libera en nuestro sudor son toxinas, algunas pueden generar infecciones fuerte.
Tener relaciones sexuales sin la suficiente lubricación también podría poner en peligro tu aparato sexual reproductivo, ya que se pueden formar lesiones dentro de la vagina y estas a su vez pudieran infectarse después.